Sobre el Artículo
- Categoría : Salud Digestiva, Nutrición
- Por : Pilar García de la Barga
- Fecha : 7 de Abril
¿Qué es?
La intolerancia a la fructosa es la aparición de síntomas digestivos (dolor e hinchazón abdominal, borborigmos o sonidos abdominales, diarrea explosiva) en pacientes con malabsorción de fructosa.
Este tipo de intolerancia se da en 1 de cada 5 adultos, pero la mayoría nunca lo descubre.
¿Cuáles son sus sintomas?
Entre los principales se encuentran los siguientes:
¿Cual sería el tratamiento recomendado?
La dieta para los intolerantes, consiste fundamentalmente en prescindir de alimentos con elevadas proporciones de fructosa y/o sorbitol. Se debe tener en cuenta que lo que más intolerancia genera es el exceso de fructosa en un alimento determinado y sobre todo la combinación con sorbitol.
Aproximadamente y dependiendo de los casos, en cada comida se pueden llegar a tolerar 15 gr de fructosa y 2 gr de sorbitol.
El grado de tolerancia es variable de unos pacientes a otros. La sacarosa y los alimentos que contienen además de fructosa otros azúcares en mayor proporción suelen ser generalmente bien tolerados.
La dieta debe ser personalizada en su composición, teniendo en cuenta el grado de tolerancia y valorando no ser excesivamente restrictivos para asegurar el buen cumplimiento de la misma. Para completar el tratamiento de esta patología, es imprescindible complementar la dieta con un protocolo intestinal personalizado dirigido por un profesional de la salud cualificado.